Tengo casi 20 años viviendo en Estados Unidos y no sabía que McFarland es una comunidad al norte de California. Ni siquiera porque está en el estado donde vivo.
Sin embargo, luego de haber visto “McFarland USA”, no solo nunca voy a olvidar ese pequeño poblado, sino que terminé fascinada con él.
Esta cinta de Disney, que se estrenó el viernes, aborda el tema de las carreras campo traviesa, pero eso no quiere decir que sea una película sobre deportes. Yo más bien la definiría como una historia sobre la determinación, el coraje y la fuerza física y mental. Les explico.
“McFarland USA” recuenta la historia de un grupo de jóvenes, todos ellos hijos de inmigrantes dedicados a la agricultura, que pudieron conquistar el codiciado título estatal de la carrera de campo traviesa, una disciplina solo apta para poderosos (y miren que se los dice una corredora).
Estos chicos, seis en total, fueron entrenados por Jim White (papel a cargo de Kevin Costner), a quien, hasta la fecha, le dicen “Blanco”, la traducción de su apellido al español. Él motivó a este grupo a practicar esta disciplina a cambio de devolverles confianza en sí mismos y, ahora, fama internacional.
El relato se remota a 1987, cuando Jim, a regañadientes llegó a enseñar a la secundaria McFarland luego de haber sido reubicado de otro distrito escolar debido a su temperamento de a veces pocas pulgas. Este maestro de educación física, con el tiempo, entiende que hay mucho por hacer en esa zona rural, una de las más ricas del país pero donde vive mucha gente pobre. McFarland, para que se den una idea, tiene una población de casi 14 mil habitantes, 90 por ciento de los cuales son hispanos y cuya mayoría vive de la agricultura; el área es famosa por la cosecha de almendra.
Cuando White ve el potencial que tenía un grupo de estudiantes para correr, los invita a entrenar para participar en las competencias estatales de campo traviesa. Y aunque así lo hicieron, el debut de estos atletas en su primer carrera fue desastroso. ¿Qué hizo White? Pues entrenarlos con más dedicación y exigencia para que mejoraran sus tiempos y rendimiento. Lo logró con el tiempo hasta que la secundaria ganó un total de 24 de estas competencias. Apenas recientemente la escuela perdió el honorable título.
Varios aspectos me gustaron de la cinta, pero el que más puedo destacar tiene que ver conmigo. Sé lo que es correr hasta el cansancio, hasta tener que dar cuando sientes que ya no puedes dar nada. Eso era lo que vivía cuando corría maratones (recuerden que cuando nacieron mis hijos puse un alto temporal a esa faceta de mi vida). Con estos chicos es lo mismo. Tienen que rendir a como dé lugar.
Obviamente no les voy a contar el desenlace ni los detalles más relevantes del filme, pero base decir que la cinta, dirigida por Niki Caro, cuenta los datos más importantes de esta hazaña que contó en alguna ocasión la revista Sports Illustrated, donde Kevin Costner supo de la existencia de este entrenador y sus chicos.
“McFarland USA” es un relato simple, lineal, que no se complica ni se pierde en la narración. Los deportistas la van a adorar, y los no deportistas se van a motivar. Y si me equivoco, de lo que estoy segura es que es un filme que está hecho para llegar al corazón.
Pero, sobre todo, de ahora en adelante todo mundo sabrá que McFarland existe en algún lugar del mapa.