¿Qué harías si de un momento a otro ya no pudieras realizar la actividad que tanto te gusta, que un evento inesperado te cambiara de tajo tu rutina? Es algo que cuesta trabajo pensar, ¿cierto? Pero siempre existe esa posibilidad, y fue lo que le pasó a Amberley Snyder, una joven que tenía un futuro de oro en los rodeos de Estados Unidos.
Desde muy pequeña, Amberley comenzó a montar a caballo, y cuando era adolescente empezó a participar en las carreras de barriles, una tradición que consiste en hacer un recorrido alrededor de estos contenedores en el menor tiempo posible. Llegó a competir en importantes foros y a destacar como jinete hasta que un accidente de auto la dejó sin movilidad en las piernas.
Quizá para muchos la carrera de Amberley en los rodeos estaba terminada, pero no para ella, y esto se cuenta a detalle en “Walk. Ride. Rodeo“, un filme que ya está disponible en Netflix con la actriz Spencer Locke como protagonista.
El domingo, mi familia y yo dedicamos parte de la tarde a ver la cinta. Hicimos palomitas, compramos cacahuates y nos sentamos a ver esta historia de resiliencia y determinación, algo que me encantar que tengan las películas que veo con mis hijos.
Algo que me gustó mucho de la cinta es que narra sobre las distintas etapas por las que pasó Amberley luego del accidente, desde la tristeza, la desesperación, la desesperanza, hasta el coraje y finalmente la entereza. Se pudo sobreponer a su condición y decidió que su nueva situación no la iba a detener de hacer lo que más le apasionaba: participar en las carreras de barriles junto con su caballo.
Esta joven, oriunda de Utah, no solo demostró que podía cabalgar de nuevo a pesar de su discapacidad, sino que también podía volver a competir en los torneos más importantes del país, como sucedió cuando ganó el primer lugar en Texas a unos meses del accidente.
Por supuesto que otra parte conmovedora de la historia es la familia de Amberley, su papá y su mamá, quienes siempre estuvieron a su lado y nunca le impidieron que retomara su carrera de jinete, algo que hasta la fecha continúa haciendo. Y no solo eso. Amberley se dedica a inspirar a otras personas que pueden estar pasando por un trance como el que ella vivió.
“Quizá no puedes controlar todo lo que te pasa, pero sí puedes controlar cómo manejarlo”, es una de las frases que más resonaron en mí cuando vi el filme, que por cierto, es apto para todas las edades.
Maricela Flores dice
me gustó mucho la peli ,y cuando venga el rodeo ya se a quien voy a ir a ver. una inspiracion de vida.
Victoria Infante dice
A mí también me encantó. Creo que las que somos madres haríamos lo mismo que la mamá de la protagonista, ¿no crees?