Les tengo que advertir: si no han visto “The Art of Racing in the Rain” es mejor que vayan preparados con muchos pañuelos desechables. Porque la cinta sobre la vida de un perro y su amo, un corredor de autos, tiene momentos profundos y tristes, pero a la vez necesarios para contrastar esta historia de esperanza y amor entre humanos y canes.
Hace unos días estuve en una mesa redonda en la que pudimos hablar con varios de los actores que participan en el filme, entre ellos Milo Ventimiglia, quien hace de Denny Swift, el dueño del perro y quien se dedica a correr autos de la Fórmula Uno. Nos contó, para empezar, que no habla italiano. Él nació en California y toda su vida ha vivido en este estado, así que no sabe ese idioma.
“Hablo más japonés”, dijo al comenzar la conversación. “Estudié en la escuela”.
Lo que sí es que fue notorio que haber trabajado en esta película fue una satisfacción para él; sus comentarios y sonrisas lo dejaron ver. En la charla también estuvo presente su compañera de reparto, Amanda Seyfried, quien hace el rol de Eve. Ambos se hablaron con mucha familiaridad y recordaron lo bien que la pasaron durante el rodaje.
Lo inusual de esta película es el tema. Primero, está narrada por el perro de Denny, Enzo, un labrador que ve la vida desde la perspectiva de –ovbiamente– un perro, al que le da voz Kevin Costner. Pero tiene una característica inusual: como a su amo, le apasionan las carreras de autos, y eso lo sabe Denny.
Además de ser un corredor destacado, Denny tiene una habilidad especial, sabe maniobrar los autos como nadie cuando llueve, de ahí el nombre de la película.
En la charla, Milo destacó la gran química que desarrolló con el perro, y de ahí que las escenas se desarrollaran con tanta naturalidad. Hubo días en que Milo se llevó al animal a su casa, porque la relación entre ellos era bastante buena. Pero también hubo momentos en los que se tuvo que tener especial cuidado con Enzo, pues se trataba de escenas en las que Denny estaba bastante estresado.
“Se necesitaba de más comunicación porque cuando trabajas con un animal, no te pueden decir cómo se sienten”, dijo.
Pero Enzo, cuyo nombre real es Parker, no fue el único perro que participó. Actuó un grupo de canes, además de los cachorros que hicieron de hermanitos de Enzo cuando era pequeño.
La relación entre Enzo y Milo fue tan buena que el actor estaba dispuesto a llevarse a su casa al animal.
“Es una historia muy humana”, dijo; “Como ‘This Is Us’ –la popular serie de televisión en la que participa–, en la que suceden cosas de la vida real que le suceden a este chico: su carrera como corredor de autos, su vida con su familia. Es profundamente humana, y el ángulo en el que tienes un perro que resulta tener un alma elevada y está viendo a su amo que pasa por dificultades en su vida; se sintió como una historia única. Se sintió como magia sin el sentimiento de que estaba tratando de forzar la magia”.
Contó que hubo momentos en que con Parker (Enzo) sentía lo que él sentía. Y que si no lo adoptó fue porque ya tenía dónde vivir. “Tenía mamá y papá”.
Milo advirtió que habrá momentos que harán llorar, y si quieren saber, sí, él también echó sus lagrimitas cuando vio por primera vez el filme.
“Definitivamente va a hacer llorar a algunas personas”, dijo. “Hubo un montón de momentos en los que lloré como todos los que estaban sentados junto a mí”.