Cuando tenía 33 semanas de gestación sentía que ya no podía ni con mi alma. Cada vez era más difícil llevar una vida normal. En una ocasión, alguien me vio y diplomáticamente me preguntó que si aún me faltaba mucho para tener a mi bebé. Yo, con mi instinto de mujer embarazada, interpreté la pregunta como, “Tienes […]