Mi mamá solía sorprendernos de vez en cuando con gorditas de maíz fritas en aceite y rellenas de queso y frijoles machacados.
Eso solo sucedía en los fines de semana porque este plato típico mexicano, a pesar de su simpleza, requiere de tiempo para su elaboración. Hay que freír las gorditas hasta el punto perfecto, pero, sobre todo, deben de ir acompañadas de una salsa de jitomate que de preferencia debe hacerse en molcajete -o mortero-; pero no se preocupen, por supuesto que se puede hacer también en licuadora.
Uno de los ingredientes secretos de este plato son las natas, que sirven para esponjar las gorditas. No saben qué delicia y el efecto causan en el paladar.
Sin embargo, a partir de que mis hermanas y yo comenzamos a cambiar nuestros hábitos de comida, a una de ellas se le ocurrió reemplazar las natas con requesón, que en este país equivale al queso ricotta. Por supuesto que no estábamos dispuestas a renunciar a los manjares que no solo importamos cuando inmigramos a este país, sino que además son parte de nuestra identidad y cultura culinaria.
Lo importante de esta receta es también el aceite que se usa para freír las gorditas. Yo procuro usar los ingredientes más sanos, y por eso cuando guiso me gusta usar Mazola, aceite de maíz que, de acuerdo con un estudio presentado en 2013, reduce considerablemente el colesterol, incluso más que el aceite de oliva extra virgen.
El estudio, que se hizo entre 54 hombres y mujeres sanos, demostró que el consumo de alimentos hechos con aceite de maíz redujo significativamente el colesterol “malo” en un porcentaje mayor que la comida preparada con aceite de oliva extra virgen.
Les paso la receta, que es muy sencilla y que estoy segura que les va a gustar. ¡Suerte con la cocinada y a usar aceite de maíz para un #MazolaPlatoSano!
Ingredientes para las gorditas:
(Alcanza para unas 12-15 piezas)
Una libra de masa de maíz
Una cucharadita de sal
1/4 de taza de requesón
Una pizca de levadura
Aceite de maíz
Modo de hacerse:
Hacer una bolita de masa y aplanarla hasta que quede del tamaño de la boca de un vaso regular.
Echar las gorditas en aceite Mazola previamente calentado.
Dejar que se frían hasta que se vean manchitas doradas en ambos lados de las gorditas.
Sacar y poner en una servilleta de papel para quitar el exceso de aceite.
Ingredientes para la salsa de jitomate:
Tres jitomates Roma o dos bola
1 chile serrano ( o medio si les da miedo lo picoso)
Un diente de ajo
Sal al gusto
Modo de hacerse:
Asar o cocer los jitomates y el chile serrano.
Licuar el ajo, la sal, los jitomates y el chile.
Si tienen molcajete (o mortero) se machaca primero la sal con el ajo, luego el chile serrano y al final los jitomates.
Modo de servirse:
Hay que comerse las gorditas una vez que se quite el exceso de aceite y se puedan manipular sin quemarse las manos.
Se pueden comer solo con la salsa o rellenándolas con queso, frijoles, papas, jamón o lo que se les antoje. Hay quienes les agregan lechuga y crema agria.
Cualquiera que sea la opción, les garantizo que van a quedar con la panza llena y el corazón contento.
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