Cuando era chica, la peor ofensa que se podían decir los niños con los que me juntaba era, “Pareces niña”, o, “Lloras como niña”. Y era muy común jugar a, “El que llegue al último es ‘vieja'”. Entonces hasta las amigas corríamos despavoridas para llegar a un punto antes que todos y, ¿no ser niña?
Crecí en el seno de una familia bastante machista, en el que las frases sexistas eran parte del lenguaje de todos los días.
Ahora que miro hacia atrás, y por más que analizo mi infancia, no puedo encontrar ninguna desventaja por haber sido niña. En casa fuimos seis hombres y siete mujeres; entre casi todos los hermanos hay un año de diferencia. Todos fuimos compañeros de juego de todos.
Cuando creces en un ambiente así, por más que te machaquen esa frase tonta de, “Eso es solo para niños”, terminas haciendo lo que te venga en gana. Para mis hermanas y para mí no había nada que nos impidiera hacer lo que hacían mis hermanos; nos subíamos a los árboles, jugábamos con carritos, montábamos bicicletas, nos paseábamos en avalanchas, jugábamos fútbol.
Nunca faltaron los vecinos entrometidos que comentaban entre sí que mis hermanas y yo parecíamos marimachas, el término que -entre otras definiciones-, se usa en México para calificar (¿o descalificar?) a las niñas que no son delicadas, que juegan con rudeza, que andan en la calle, “como niños”.
Me tomó muchos años darme cuenta de que ser niña, ser mujer, no es una desventaja. Excepto por orinar parada, no hubo nada que hiciera un niño que yo no pudiera hacer, y muchas veces fui mejor que ellos.
Por eso, cuando vi este video me sentí identificada, me emocionó y a la vez me hirvió la sangre al darme cuenta de que la percepción que se tiene -incluso las mujeres- de “ser niña” es equivocada en casi cualquier parte del mundo.
Estoy segura de que esta campaña de Always, titulada “Like a Girl”, o “Como niña”, no los va a dejar indiferentes, sobre todo si son padres de mujeres.
Nota: Fui compensada por escribir este blog, y acepté hacerlo porque el video me pareció valioso y educativo. Lo que expreso en esta nota salió de mi corazón.
Te invito a dejar tu comentario.
Carolina dice
Me parece muy bien que estés MUY orgullosa de haber sido como fuiste, ya que has llegado hasta donde te encuentras el día de hoy. Pero quiero que sepas que que fuiste un ejemplo que muchas admiramos y que nos hubiera gustado emular.
Victoria Infante dice
Gracias, querida amiga. Cuando creces entre seis niños salvajes no te queda más hacerte salvaje, como ellos. Gracias por tu comentario.