El Grinch me caía bien, pero a partir de que nacieron mis hijos lo adoro. Y esta es una de las razones por las que me gusta tanto visitar Universal Studios durante la navidad. Nos encanta el festejo de Grinchmas, ir a la Who-ville y tomarnos fotos con los Whos y enfrente del árbol retorcido de 55 pies de alto.
Solo que este año que fuimos al parque temático enclavado en las montañas de Hollywood, hicimos algo diferente: mi familia y yo decidimos hacer la larga fila para tomarnos una foto con el Grinch, quizá la criatura más famosa del Doctor Seuss –después de Cat in the Hat, por supuesto–. ¿No les tengo que decir que tuve que preparar a mis dos hijos para esta larga espera con días de anticipación, verdad?
El caso es que en esta ocasión, luego de muchos años de visitar el parque en navidad, nos tomamos una foto familiar con este individuo que no tiene nada de amargado, y que no parece tener intención alguna de robarse la navidad. Todo lo contrario, gustoso se tomó fotos con mis hijos, con toda la familia y luego conmigo sola. Valió la pena la espera, la verdad.
Al salir del cubículo de la foto, nos encontramos con varios de los Whos, o los pobladores de Who-ville, quienes gustosos y con un gran sentido del humor se tomaron fotos con nosotros.
Al salir de ahí fuimos a varios juegos y shows, y a pesar de que estuvo fresco el día no nos tocó frío insoportable al caer la noche.
Al caer la noche fuimos a Christmas in The Wizarding World of Harry Potter, en la linda y cálida villa Hogsmeade, que luce encantadora con la decoración de temporada, en especial los escaparates que se encuentran alineados en el centro de la villa.
En cuanto cayó la noche, fuimos al espectacular show de luces láser The Magic of Christmas at Hogwarts Castle, que se proyecta en los muros de la famosa escuela de magia y hechicería. No solo son luces, son imágenes de colores y formas impresionantes que de desplazan en todo el castillo al ritmo de un arreglo musical de las películas de Harry Potter,
En otro lugar de la villa, se presenta un show a cappella del Frog Choir, que forman estudiantes de la escuela de Hogwarts. Estos chicos, acompañados con sus ranas gigantes, armonizan temas navideños de una forma muy linda y divertida.
Cuando visiten la villa no dejen de probar el menú de esta temporada, pero sobre todo, no se vayan sin tomar una butterbeer calientita, como se sirve en los días fríos.
Al terminar nuestro recorrido por Hogsmeade, regresamos a la Who-ville para ver “bailar” al árbol curveado y a sus miles de luces multicolores. La iluminación del árbol tienen lugar todas las noches y vienen acompañadas de caída de nieve artificial.
Los festejos navideños terminan el 29 de diciembre, así que todavía tienen tiempo para visitar el parque. Para más detalles sobre boletos e información adicional, visita UniversalStudiosHollywood.com.
Nota: Recibí boletos para visitar el parque, aunque todo lo que aquí escribo es mi opinión, que no fue editada por terceros.