A Luis Alfaro le gusta el drama, la pasión, los celos y la tragedia. Pero también le gusta reír, tanto que cuando lo hace contagia a cualquiera que esté a su alrededor.
Este hombre, un reconocido guionista de teatro que inmigró a Estados Unidos de Zamora, México, cuando era niño, acaba de estrenar en esta ciudad y en la costa oeste, “Mojada: A Medea in Los Angeles”, una adaptación de la tragedia griega “Medea”, de Eurípides.
“En este caso es una historia de amor y sacrificio”, explicó este vivaz autor en una reciente reunión que tuvo con la prensa en las instalaciones de la Villa Getty, en cuyo teatro al aire libre se exhibe “Mojada” de jueves a sábado. La última función será el 3 de octubre.
Y como era de esperarse, porque ya lo hizo en sus adaptaciones de “Electra” y “Edipo Rey”, Alfaro vuelve a meter sus intrincadas pasiones en esta obra, pero esta vez con el tema migratorio como columna vertebral.
“Mojada”, que tiene a Sabina Zúñiga Varela en el papel de Medea, trata de una familia que inmigra ilegalmente de Zamora, México, a Los Ángeles, y que se establece en el latinísimo barrio de Boyle Heights, en el Este de Los Ángeles.
Medea, la mojada en cuestión, viene con su esposo Hason (Justin Huen) y con el hijo de ambos, y con un secreto que tiene que ver con el abuso sexual que, de acuerdo con datos documentados, sufre la mitad de las mujeres en México que tratan de llegar a Estados Unidos.
“Lo que hago en este caso es que humanizo a los personajes […] Le pongo cara al problema migratorio”, explicó el guionista de 53 años.
Pero no crean que esta Medea contemporánea, que dirige Jessica Kubzansky, es una víctima. Aunque en esta adaptación es una mujer bonita, en contraposición con lo fea y malvada que es en la versión original, es una chica de armas tomar, y si lo dudan solo vean lo que hizo cuando su esposo le puso el cuerno con una funcionaria angelina.
Y no solo eso. Como la Medea de Eurípides, la de Luis Alfaro tiene poderes mágicos. Es una hechicera que no perdonará y que vengará la traición.
“Cuando vean la obra y estos personajes van a ver también el Este de Los Ángeles […] Algo más de quiénes somos como angelinos”, dijo el autor.
Pero no todo en “Mojada” es drama y horror, aunque a Medea le dé por matar a su propio hijo en un ataque de locura y venganza. Para Alfaro, esta historia también tiene su toque gracioso, un elemento que no puede faltar en sus adaptaciones.
Pero sobre todo, dijo el escritor, es una historia para reflexionar.
Las penas con pan son buenas…
Como parte de las presentaciones de “Medea”, los chefs Mayet Cristobal y Fernando Cayanan diseñaron un menú con platillos latinos que están disponibles en el South Balcony de la Villa Getty o en cajas para llevar que se venden en el Café.
La selección incluye bocadillos, coctel de camarones, tacos dorados de papa, quesos mexicanos, carnes frías y otras delicias culinarias. De postre hay churros bañados de azúcar y canela. Los tequilas no pueden faltar, así que a la carta está la especialidad, que consiste en esta bebida mexicana servida con sangrita.
Si andan romanticones, los viernes y sábado se sirve en el Private Founders Room una cena de gala que también incluye un menú bien latino.
Más informes en el sitio oficial de la Villa Getty.