Hace unas semanas les conté lo desagradable que fue la conferencia de prensa en la que participaron los actores de “Avengers: Age of Ultron”. Sobre todo Scarlett Johansson, quien interpretó a Black Widow, estuvo insufrible. La tensión entre los miembros del elenco fue evidente y lo transmitieron durante todo el evento.
Esta experiencia contrastó con la reunión que se organizó hace unos días con los actores de “Ant-Man”, la nueva cinta de superhéroes de los estudios Marvel que se estrena el viernes y que está basada en el no tan conocido personaje del Hombre Hormiga (disculpen si estaban familiarizados con él, yo no).
A la cita asistió la plana mayor de esta producción, entre ellos Corey Stoll, Michael Douglas, Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Peña, T.I y David Dastmalchian. Además estaban ahí el director de Marvel Studios y productor de la película, Kevin Feige, y el director Peyton Reed.
No saben lo divertida que fue la charla, porque eso es lo que hicieron sentir estos chicos, que era una charla. Estuvieron relajados, respondieron sin sarcasmos, con sencillez y con mucho sentido del humor. Y para prueba, basta con contarles que Paul Rudd nos mató de risa cuando uno de los celulares colocados frente a él para grabar la entrevista sonó y lo contestó.
“Estamos en medio de una conferencia de prensa ahora mismo. Te llamo más tarde, ¿okay?”, dijo al desconocido interlocutor.
El resto de los chicos no fue menos amable, mientras que el señorón, Michael Douglas, se animó a contestar una que otra pregunta personal -nada sobre su crisis matrimonial, por supuesto-, como la forma en que su hijo de 14 años, que procreó con la también actriz Catherine Zeta-Jones, ha recibido la película.
“Me dijo que esta cinta me va a ayudar a llegar a otro tipo de público”, contó en alusión a la generación a la que está dirigida esta producción, que no es precisamente la de Douglas, quien tiene 70 años.
Pero de quien les quiero contar a detalle es de Michael Peña, quien hace el papel de Luis, un chico con un fuerte acento de “pocho” -como le decimos los mexicanos a los mexicoamericanos-, que siempre tiene problemas con las autoridades pero que a la vez es un experto en computación.
Él es amigo de Scott Lang (Ant-Man), quien con otro par de truhanes se dedica a robar casas de millonarios.
Peña está delicioso en esta cinta, que lo pinta como un chico aparentemente sencillo, que sale y entra de la cárcel como si fuera su casa, pero con gustos sofisticados -le gusta el buen vino y es amante del expresionismo-. ¿Así o más jalado de los pelos?
Si estas características lo hacen adorable, más lo hace la forma en que él mismo le dio forma a su rol.
“Es una persona de verdad, por cierto, a la que estoy imitando”, dijo en la conferencia. “Su nombre es Pablo, es un delincuente, y no estoy bromeando para nada. El chico vive en Chicago […] Sale y entra de la cárcel. Es del tipo de persona, lo juro por dios, que yo, ‘¿Qué vas a hacer este fin de semana?’, y él como que, ‘Estuve en la cárcel, ese'”.
Peña, quien ha trabajado en cintas como “Crash” y “World Trade Center”, dijo que se sentía muy afortunado de haber tenido esas escenas en “Ant-Man” porque le entregaron el guión una noche antes de comenzar a filmar, y que no conocía muy bien la historia.
“Y luego de ahí creció la idea de, ustedes saben, adora los vinos finos y adora el arte expresionista”, dijo.
Lo que no le queda muy claro a Peña es cómo los productores, luego de perfilar a Luis como un chico con gustos sofisticados, es amante de los waffles, un plato que sirve en un par de ocasiones durante el filme.
“Tiene un gusto muy amplio”, explicó Peyton Reed, el director de la cinta.
Quien haya tenido la idea, fue algo de lo más divertido de la película.