En el colegio de monjas donde cursé la primaria era pecado –no recuerdo si venial o mortal– maltratar un libro. No importaba si era de texto o uno de esos cuentos de los que podíamos llevar a casa por un fin de semana.
¡Ay de ti si te cachaban doblándole la esquina a un libro para marcar dónde habías dejado la lectura! Y peor si te atrevías a rayarlo. Crucifixión si doblabas las páginas hasta juntarlas con la contraportada para tomarlo con una sola mano.
Hasta la fecha, traigo esas recomendaciones en mi cerebro, y son como un eco constante cada vez que tengo un libro en mis manos.
Por eso mi hijo Jorge Mario, de casi 3 años, me tiene tan consternada. A veces pienso que debería enviarlo al mismo colegio que yo asistí a la primaria, pero tal parece que las monjas tiranas que administraban la institución ya están extintas. Me enteré que la única que quedaba ya estaba tan viejita que solo la tenían cuidando la puerta a la entrada y salida de las clases.
El caso es que Jorge Mario es amante de destruir libros, no importa qué tan bellos, caros, sofisticados, delicados y valiosos sean. Pareciera que goza con el sonido de cada página que rasga, y no puede contener las ganas de desbaratar las figuras en tercera dimensión que tienen algunos de sus libros.
Pero ese es un caso extremo. Mi hijo Víctor, ya de 5 años, nunca fue así.
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Sin embargo, las manitas destructoras de Jorge Mario nunca fueron un impedimento para que yo le leyera desde que era bebé o para prestarle “mis” libros, que en realidad son herencia de Víctor. Para eso se han creado infinidad de textos con páginas a prueba de mordiscos, tirones y caídas.
Tenemos muchos de esos libros en nuestra biblioteca; algunos son regalados y otros los hemos comprado en las ventas de cochera. Sin embargo, tenemos nuestros favoritos y de esos les quiero hablar ahora. Esta es una breve descripción de nuestros cinco consentidos, todos recomendables para niños de entre 1 y 3 años.
Mouse Paint
Ellen Stoll Walsh hizo un magnífico trabajo en este librito de 3o páginas. Con la ayuda de tres ratones blancos y tres tarros de pintura nos enseña cómo crear colores combinándolos entre sí. ¿Cómo? Pues es que cada uno de los roedores se zambulle a un frasco y cuando salen dejan un charco al que los otros ratones se meten para divertirse. Así, el que se echó el clavado al tarro rojo y luego bailó sobre la pintura amarilla, creó una mancha naranja. Y pasa lo mismo con el que se pintó de amarillo y chapotea sobre el color azul. Entonces se da cuenta de que hizo el verde.
Editorial Red Wagon Books
Precio $5.95
Maisy’s Fire Engine
Si no la conoces aquí te presento a la adorable ratona Maisy. Es la protagonista de los cuentos de Lucy Cousins, que con una simpleza increíble cuenta historias llenas de ternura y compasión hacia los animales. En este caso, la ratoncita y su amigo Cyril son unos bomberos que rescatan a un pequeño gato que está asustado y que trepó al techo de una casa. Los vibrantes colores que usa la autora –rojo, naranja, morado– son de esos que adoran los niños chiquitos (y los grandes también).
Editorial Candlewick Press
Precio $4.99
Five Little Monkeys Jumping on the Bed
A estas alturas, si tienes hijos de 5 años o menos, ya debes saberte de memoria la canción de los cinco changuitos que brincan en la cama. Si no, con este libro la puedes aprender. Se trata de un clásico que ilustra bellamente Eileen Christelow y que sirve para que los niños pequeños aprendan a contar hacia atrás, de 5 a 1. Y de paso que sepan que no deben saltar en la cama.
Editorial Clarion Books
Precio $5.95
Oh My Oh My Oh Dinosaurs!
Sandra Boynton es una de mis ilustradoras y cuentacuentos favorita, no solo porque sus dibujos son simples y divertidos, sino porque enseña cosas interesantes con los personajes favoritos de los niños, en este caso dinosaurios. Este libro le va a servir a tus hijos para aprender conceptos contrarios –feo, bonito; fuerte, débil; bueno, malo–, además de los cuatro colores más comunes, rojo, azul, verde y amarillo.
Editorial Workman Publishing
Precio $6.95
Touch and Feel Kitten
Nada le estimula más a los niños pequeños que tocar, tocar y tocar. Así que este libro es perfecto para causar sensaciones en las manitas de tus hijos. ¿Cómo? Con la ayuda de gatitos, a los que se les agregó algún material en el cuerpo para que los deditos de los niños sientan lo que es una superficie suave, una áspera, una corrugada, una lisa y una dura. Por cierto, aunque no soy su fan, los gatitos están muy lindos.
Editorial DK Publishing, Inc.
Precio $6.95
Nota: Todos estos libros están disponibles en español o en en ediciones bilingües. Se pueden conseguir en Amazon o directamente en las casas que los editan.