Ricky Muñoz, líder y vocalista de la banda texana Intocable, tiene mucho de qué sentirse orgulloso. Su grupo, que por años dependió de grandes disqueras, decidió independizarse hace tiempo. Por lo que se ha visto, esa medida no ha hecho mella en su fama.
Algo similar hizo Pepe Aguilar hace años, cuando, harto de tener que someterse a las condiciones de las compañías de discos, decidió crear su propia marca y distribuir su propio material.
La historia ha demostrado que cuando el artista es sólido y tiene algo qué ofrecer, las que alguna vez fueron grandes corporaciones ahora no son indispensables. Tanto a Pepe como a Intocable, que la semana pasada estrenó álbum, les ha ido de maravilla con sus propios sellos, y usan las empresas disqueras solo para distribuir sus producciones.
“Es complicado trabajar así, pero somos un grupo al que le gusta meter cuchara en todo”, dijo Ricky por teléfono hace unos días. “No hay nada mejor que exigirte a ti mismo, porque nadie lo va a hacer por ti […] La idea es que vamos a estar independientes y así vamos a seguir”.
Ahora, trabajar así tiene sus ventajas y desventajas, reconoció Ricky. Es bueno porque el grupo puede tomar sus propias decisiones sin consultarlo con nadie. Pero eso también significa que se tienen que hacer cargo de, además de crear música, tomar las riendas de todas las cuestiones operativas y de mercadeo.
Intocable, de Zapata, Texas, no había sacado disco inédito desde 2010. Su última producción fue 2011, que recopiló éxitos de la banda. Ahora, con En peligro de extinción, nombre del nuevo material, se prepara para hacer una gira que recorrerá ciudades de Estados Unidos y México. El sencillo, Te amo (para siempre), ya se escucha en la radio de ambos países.
Este es el decimoquinto álbum del grupo, que ha conservado la misma formación desde hace más de una década.
“Somos los mismos, nomás tres años más viejos”, dijo Ricky.