Este post está patrocinado por Dr. Seuss y KidzVuz.com, aunque todo lo que aquí leerán son opiniones personales
Cada año, por estas fechas, empiezan mis angustias: ¿Ahora de qué se van a querer disfrazar mis hijos? ¿Del personaje de moda? ¿Del más terrorífico? ¿Del más difícil de conseguir? ¿Y si cuando lo compre no les gusta o no les queda?
No es exageración cuando les digo que es angustioso para mí la temporada de Halloween. Para ejemplo esta anécdota.
Mi hijo menor tiene una fascinación loca por los zombies. ¡Los adora! No me pregunten por qué. Al mismo tiempo les tiene pavor. En una ocasión –mi hijo tenía 4 años entonces– me hizo que le mostrará un mapa para saber qué tan lejos estaba Haití de Los Angeles. Eso porque yo le dije que allá vivían, que no tenía por qué temerles. ¿Por qué no le dije que no existen? Porque ya se lo dije, pero él insiste en que sí existen, que los ve en las películas y en los libros. Así que negarle que habitan en la Tierra es una batalla perdida.
Cuando le dije a mi cuñada de la debilidad de mi hijo por los zombies, se ofreció a confeccionarle un disfraz de este personaje. Ella, que es una maestra de las manualidades, lo mandó desde México con todo el amor del mundo. Cuando la criatura en cuestión vio el traje, se echó a correr y no hubo poder humano que lo convenciera de ponérselo. Todo porque las prendas tenían “sangre”, que por supuesto no era nada más que pintura roja.
Desde entonces decidí que mientras mis hijos estuvieran pequeños no les pondría disfraces de “terror”, o aquellos que les causen miedo. Y por eso acepté colaborar en esta campaña de Dr. Seuss y KidzVuz, porque la propuesta es de reseñar trajes de Halloween de personajes hermosos de estos entrañables cuentos infantiles.
El de Sam I Am que me enviaron para mi hijo mayor me encantó por los colores y accesorios que incluye. ¿Seguro recuerdan el libro de “Huevos verdes con jamón”, verdad? Pues a este texto hace referencia, y por eso el “platito” con jamón y huevos verdes. Pueden ver el precio y los detalles de envío en este enlace.
¿Y qué me dicen del de Red Fish? El rojo es mi color favorito, por si no lo saben. Así que de los dos disfraces este fue el que más me gustó (pero no se lo digan a mi hijo mayor). Pueden ver las tallas disponibles, el costo de envío y el precio en esta liga.
Ambos trajes me gustaron, y además son muy inocentes y apropiados para niños chiquitos.
Pero, ¿ustedes creen que mis vastaguitos están conformes con un disfraz? Claro que no. Me pidieron que además de estos les compráramos unos de súper héroes. Por supuesto, para imponer respeto, digo.
¿De qué personaje disfrazarás a tus retoños este Halloween?
Fotos: Victoria Infante y Max Salas