La historia del Hearst Castle, o castillo Hearst, es una de esas que fascinan, que te remontan una centuria atrás, cuando te imaginas que todo en esa época era en blanco y negro. Lo construyó un millonario, William Randolph Hearst, cuando se cansó de subir sus montañas favoritas en San Simeon, al centro de California, un lugar donde fue muy feliz y a donde lo llevaba su familia a pasar los días de campo cuando era pequeño.
Hace unas semanas visité ese lugar con mi familia. Recibí boletos de cortesía para un tour que recorrió varias áreas al interior y al exterior del castillo, que en realidad es una mansión, pero que por su tamaño y suntuosidad, fue bautizada con el nombre con el que ahora es conocido.
Como hay varios aspectos impresionantes acerca de este sitio, decidí escribir este post a manera de guía para quienes quieren visitarlo. Aunque la información que proveen los guías es bastante completa y vasta, estos datos permitirán a los turistas conocer más detalles sobre esta edificación que ahora es un monumento histórico nacional y estatal.
- El diseño estuvo a cargo de una mujer, Julia Morgan, quien trabajó en la construcción de 1919 a 1947. Pero a pesar de todo el tiempo que duró la edificación, la mansión, lugar de residencia del magnate Hearst, quien murió en 1951, no quedó terminada.
- Todo lo que existe en el castillo es original, desde los elegantes muebles hasta los más pequeños detalles. Los hijos del magnate “heredaron” la casa con todo lo que tenía adentro. Salvo algunas obras y artefactos de valor que la familia se llevó consigo, todo lo que verás en la mansión es original y perteneció al magnate cuando vivió ahí.
- Muchos de los objetos y adornos de la casa fuera traídos de Europa, desde pisos y alfombras hasta techos y cristalería. William Randolph Hearst había viajado con su madre a ese continente cuando era niño, y aunque apenas tenía 10 años para entonces, la cultura de esos países lo marcaron para siempre. Y claro, cómo no si el “paseo” duró año y medio.
- El magnate nació en 1863, y dos años después, su padre, George Hearst, compró 40 mil acres de un rancho en San Simeon con los millones que había ganado en su negocio de minería. Originalmente, la familia iba a ese lugar solo para pasear por el campo.
- William, quien fue hijo único, heredó esas tierras en 1919; para entonces ya la familia había adquirido un total de 250 mil acres. El plan original del magnate era construir un pequeño búngalo en Camp Hill, y para ello contactó a la arquitecta.
- Julia Morgan, la encargada del diseño, tenía 47 años, y fue la primera mujer arquitecta graduada de L’École des Beaux-Arts en París, y también fue la primera mujer en recibir su licencia de arquitectura en California.
- Cuando ambos personajes comenzaron a hablar sobre el proyecto, comenzaron a surgir y a crecer los planes para el castillo, que recibió el nombre de La Cuesta Encantada.
- Hearts y Julia trabajaron 28 años en el castillo, y se gastaron 6.5 millones de dólares en la construcción y 3.5 millones de dólares en arte de todo el mundo para ponerlo en los cuartos.
- La alberca de Neptuno, una de las dos elaboradas piscinas en la casa, se construyó en un lapso de 15 años. La otra alberca es bajo techo y fue inspirada por los Baños de Caracalla de Roma.
- Como Hearts adoraba los árboles, no solo trasplantó los que tuvo que quitar cuando construyó la casa, sino que plantó 70 mil en el todo el terreno mientras vivió ahí.
- Como el interior del castillo es tan similar a los de los castillos de Europa, los diseñadores de la serie de Harry Potter usaron el comedor de esta casa como inspiración para el de Hogwarts.
- La Casa Grande –el edificio principal– tiene 38 recámaras, 42 baños, teatro, biblioteca y cuarto de billar, entre otras amenidades. Además hay tres casas en la propiedad: Casa del Monte, Casa del Sol y Casa del Mar, donde la familia Hearts vivió por un año (¿No les encanta que los nombres sean en español?).
- Una de las celebridades de Hollywood que frecuentaban la mansión era la actriz mexicana Dolores del Río, quien fue una de las grandes musas del cine estadounidense de principios del siglo pasado.
- El magnate tenía 100 teléfonos distribuidos en toda la mansión –algunos todavía se pueden ver en sus lugares originales–, para poder ser contactado en todo momento. Incluso había un aparato detrás de un árbol, lo que le permitía estar al tanto de sus negocios.
- Como Hearts era un magnate de los medios de comunicación, recibía una copia de sus diarios todos los días en el castillo. Un avión privado que usualmente traía a los invitados y los periódicos hacía viajes todos los días en la pista privada de la propiedad.
- En los campos del castillo pastan cebras plácidamente. En los tiempos del magnate se podían ver en jaulas a osos, leones, tigres, leopardos, jaguares, cugars, chimpancés, orangutanes, changos y un elefante. Ya no existen desde hace mucho, cuando el magnate los vendió durante una época de dificultades financieras. Muchos fuero donados a zoológicos luego de su muerte. Sin embargo, las cebras, los renos, cabras y otros animales fueron liberados para que pasearan libremente por el campo, entre ellas las cebras. Sus descendientes son las que ahora se ven en la propiedad.
El precio de entrada depende del tour que se elija. El costo de los recorridos varían de $12 a $100. Para más detalles entrar a www.hearstcastle.org.
Fotos: Max Salas