A Will Ferrell y a Marc Wahlberg les gustó tanto haber trabajado juntos en “The Other Guys”, que no lo pensaron dos veces cuando les ofrecieron volver a hacer mancuerna en “Daddy’s Home”.
“Simplemente sucedió”, dijo Marc durante una mesa redonda en la que participaron él, Will y Linda Cardellini, los protagonistas de la comedia. “Creo que Will había tenido el guión por un rato […] Brian [Burns], el autor original, de hecho trabajó como en [la serie de televisión “Entourage”] con nosotros también por un tiempo. Pero él había escrito el guión, y para cuando Will se agregó, me lo enviaron a mí”.
La idea no pudo ser más acertada. Ambos actores juntos son dinamita en este filme que se estrena justo el 25 de diciembre. Solo que ahora son rivales a muerte. Brad Taggart (Will) es el nuevo marido de Sara (Linda), quien tiene dos hijos de su anterior matrimonio. Aunque hace lo imposible por ganarse el amor de los niños, lo único que Brad recibe a cambio son desdenes de los pequeños.
La historia se complica cuando aparece Dusty (Mark), el padre biológico de los niños, quien resulta ser un tipo medio vividor que hará todo lo posible por evitar que sus hijos estrechen relación con Brad.
Y como muy pocas veces se representa a los padrastros como los buenos de la película, como en este caso, Will dijo que eso precisamente fue lo que le atrajo de esta producción.
“Sentí que era un territorio que no se había explorado antes”, dijo. “Y también para […] tú sabes, la idea de interpretar a este hombre, que todo lo que quiere hacer es ser el mejor papá del mundo, al punto en el que te da un poquito de nauseas”.
Will dice esto porque, en un momento del filme, Brad está tan obsesionado con su objetivo que se le pasan las copas y hace el ridículo de su vida durante un partido de basquetbol de los Lakers al que asistió con toda su familia.
La escena, en la que tiene una breve participación la estrella de ese deporte, Kobe Bryant, resultó ser una de las más graciosas de la película, y una de las que más disfrutó todo el elenco.
“Fue muy divertido”, dijo Linda. “Sabes que vas a poder hacer algo así cuando tienes este acceso especial a algún tipo de evento deportivo tan grande”.
Y por supuesto, no hay que perderse la secuencia en la que Mark tiene que bailar, una de las actividades que, según confesó el actor, más detesta. Junto con esta, cantar.
“Lo odio”, reveló el actor. “Esas son las las cosas que menos me gusta hacer. Soy un poco acomplejado cuando lo tengo que hacer. Pero Bill me hizo sentir muy cómodo […] Querían que trabajara con un coreógrafo y eso, y los convencí de contratar a mi amigo, pero nunca ensayé con él […] Fue divertido. Fue una de esas escenas en las que fue como, ‘esto no va a funcionar’, y terminó siendo uno de los mejores finales de todos los tiempos, el baile de papá e hija, muy, muy espectacular”.
Al final de cuentas, dijo Will, el mensaje del filme no es mostrar al padre perfecto, sino que “no importa qué método uses, mientras te acerques a los niños con amor y respeto, y todo como eso, todo va a funcionar. Sí”.
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