Si te sientes culpable cada vez que comes chocolate es porque quizá no conoces el lado bueno de este manjar azteca. Pero no te emociones; tienes que seguir leyendo para que sepas de qué estoy hablando.
¿Sabías que el cacao, la semilla con la que se elabora este manjar, podría ser tu mejor aliado a la hora de mantener la salud de tu cerebro?
Esto no quiere decir que debes salir corriendo a comprar cajas y cajas de MilkyWay y m&m’s. Recuerda que estos productos tienen altos contenidos de azúcar y de otros ingredientes que no son buenos ni para tu salud ni para tu dieta.
Lo que recomiendan los expertos, sin embargo, es consumir chocolate oscuro, que se elabora sin los sólidos de la leche, ingrediente agregado a la mayoría de las marcas comerciales de chocolate.
El chocolate oscuro tiene un sabor más intenso que el que se hace con leche. La ausencia del lácteo lo hace un producto más seco y con una textura granosa que deja un saborcito un tanto amargo después de ingerirse.
Los beneficios de ingerirlo así, no obstante, son muchos. Además de que tiene muchas menos calorías que el “hermano de leche”, un reciente estudio de la Universidad de Harvard reveló que algunos componentes del cacao podrían reducir el riesgo del declive cognitivo relacionado con la vejez o posiblemente revertirlo una vez que se padece.
No se sabe exactamente por qué el cacao es beneficioso para el cerebro, aunque ciertos de sus mecanismos son buenos candidatos. Eso no significa que debes aumentar la ingesta de chocolate, sino estar atento a lo que te ofrece este alimento.
En el estudio neurológico participaron 60 personas de edad avanzada escogidas al azar a las que se les dieron a tomar dos tazas diarias por un mes de flavanoles, unos enriquecidos con cacao y otros no. Los flavanoles son un tipo de polifenoles, o sea, antioxidantes que se encuentran en, además del cacao, en el té, vino y frutas de arbusto (fresas, moras, zarzamoras, etc.).
Se ha comprobado que los alimentos ricos en estos componentes son benéficos para el corazón y el cerebro.
Las memoria y habilidades de pensamiento de las personas que participaron en el experimento fueron examinadas antes y después de ingerir el cacao. Se les realizó una especie de ultrasonido que mide la irrigación de la sangre en el cerebro.
Los resultados mostraron que la irrigación cerebral de los que tenían algún problema en en esa parte del cuerpo mejoró en 8 por ciento luego de tomar el cacao por un mes. Una prueba de memoria que antes les tomó 167 segundos terminar, la concluyeron en 116.
Así que la próxima vez que se te antoje un chocolate cómetelo con gusto –y con medida-. Pero busca las barras de chocolate oscuro que tienen un mayor porcentaje de sólidos de cacao, que van de 30 a 80 por ciento.