En la familia de Catalina Aguilar, contar historias es lo que mejor se hace. Así que cuando a esta chica le tocó elegir su destino, el camino natural fue el mismo que el de sus padres –Héctor Aguilar Camín y Ángeles Mastretta, dos reconocidos autores mexicanos–, solo que el medio fue la diferencia.
Mientras que sus progenitores son conocidos por relatar sus historias de amor, desamor, traiciones y decepciones a través de novelas, Catalina se inclinó por el cine, a donde ha llevado dos de los guiones que ella misma ha escrito. El primero fue “Las horas contigo”, en 2014, y el más reciente, “Everybody Loves Somebody”, una historia que se estrenó en salas de Estados Unidos recientemente.
Al respecto de su más nuevo proyecto, Catalina explicó en una entrevista telefónica que lo que quiso hacer fue contar una historia bicultural, con una mujer fuerte e independiente como protagonista. Y así es Clara, papel que interpreta la actriz mexicana Karla Souza, quien en el filme es una ginecóloga que ejerce en Los Ángeles y que es hija de dos exitosos artistas que viven en un adinerado suburbio de Ensenada, México.
Y como se trata de un relato de un amor imposible, que va y viene, algo parecido a la historia de una de las novelas más conocidas de la madre de Catalina, titulada “Mal de amores”, es inevitable preguntarle a la cineasta si en su más reciente proyecto tuvo la influencia de este o de otros libros escritos por sus progenitores.
“No directamente, lo que pasa es que como los admiro tanto como escritores, pues algo se me ha de haber colado”, reconoció la realizadora de 35 años, originaria de Ciudad de México y radicada en Los Ángeles.
La película, en la que se habla inglés y español y donde conviven familias formadas por mexicanos y anglosajones, participan actores como Patricia Bernal, Alejandro Camacho, Tiaré Scanda y José María Yazpik, un elenco que tiene muy contenta a Catalina, puesto que logró reunir a un grupo de artistas de su país bastante destacados.
“Desde mi primera película quise trabajar con Patricia Bernal pero no se pudo. Ahora sí pudimos cuadrar las fechas”, dijo.
Algo que también tiene muy orgullosa a Catalina es que su cinta, realizada con un estímulo económico otorgado por el gobierno mexicano, se distribuyó en 400 cines de todo Estados Unidos, algo inaudito para un filme de manufactura extranjera y con una historia sobre latinos.
“Es porque se tiene confianza a lo que estamos contando”, dijo Catalina, quien el año pasado publicó en su país la novela, “Todos los días son nuestros”, que en los próximos meses se editará en Latinoamérica y España. “Es una historia con la que todos se pueden identificar. Es una historia bilingüe que refleja una parte del tejido social norteamericano”.
La cineasta trae entre manos dos guiones que espera poder producir pronto, así como una serie de televisión de la que no tiene autorizado ofrecer más detalles.
Lo que es seguro es que estas producciones seguirán teniendo en el centro de su historia una relación humana interesante, el principal objetivo del trabajo de Catalina.
“Eso es lo que me encanta hacer”, dijo. “Y es lo que tenemos que seguir haciendo.
¿Conoces el trabajo de los padres de Catalina? ¿Cuál de sus novelas es tu favorita?